Aspectos importantes en la medida de la presión arterial
comentario :Off
La primera edición del curso sobre casos de seguimiento farmacoterapéutico que se ha realizado fruto de la colaboración entre Ágora y Melpopharma, ha concluido después de 10 semanas con una valoración muy positiva entre los participantes del mismo.
Como aspecto a destacar por los alumnos os dejamos una de las tareas propuestas, que era resumir y recoger los 10 puntos claves más importantes para la toma de la presión arterial en la farmacia. Esperamos que os sean de utilidad!!!.
10 puntos clave de la toma de la presión arterial en la farmacia
- El lugar de medición de la tensión en el paciente debe ser silencioso y tranquilo, sin ruidos del exterior ni vibraciones que puedan alterar o producir interferencias durante la toma de la presión arterial.
- El paciente tiene que estar relajado, sin incomodidades (como puede ser la vejiga llena); no haber ingerido bebidas excitantes en los 15-20 min previos a la medida (café, té, alcohol), ni realizado comidas copiosas, ni fumar. Reposar 10 min, sentado o tumbado con la espalda relajada y piernas no cruzadas también es aconsejable.
- Utilizar un tensiómetro validado, con un manguito de dimensiones correctas al brazo del paciente. No debe existir ropa que presione el brazo. El manguito debe estar bien colocado, y el brazo del paciente a la altura del corazón. Tomar siempre en brazo en que la tensión fue más elevada la primera vez.
- Medir la presión arterial en un intervalo de 2 ó 3 veces dejando pasar 5 min entre cada toma. Se deben hacer mediciones adicionales si hay diferencias de 5 mmHg entre ellas, y conocer si en esa medida de presión arterial el paciente ha tomado previamente su medicación o no, ya que así podremos conocer la efectividad del tratamiento. Utilizar siempre para medir la tensión, el brazo donde salió la tensión más elevada la primera vez.
- Recoger siempre los valores de presión arterial sistólica, diastólica y pulsaciones.
- Conocer y estudiar la medicación que toma habitualmente el paciente, si existe ya un tratamiento antihipertensivo, y si es adherente o cumplidor de toda su medicación.
- Valorar si es un paciente que presenta una situación clínica que requiera unos objetivos terapéuticos con valores de presión arterial inferiores al resto de población (como es el caso de la enfermedad cardiovascular, diabetes…).
- Indicar al paciente cuales son los hábitos de vida saludables que pueden intervenir en gran manera en el control de su enfermedad; moderar el consumo de alcohol (1-2 UBE/día); abandonar el tabaco; y hacer o seguir una dieta DASH (dieta apropiada para frenar o mejorar su hipertensión).
- Ofrecer un servicio de AMPA o MAPA: hacer un seguimiento de la evolución de la tensión arterial durante varios días seguidos procurando medir la tensión en distintos momentos del día, puede ser una buena herramienta para comprobar la efectividad del tratamiento.
- Derivar al paciente, siempre que se pueda y lo permita la estructura de la farmacia, al servicio de seguimiento farmacoterapéutico para la optimización de su farmacoterapia.